El príncipe azul II

Categoría: Transparencia 3.0 Publicado el 25 Mayo 2018

Trasparencia 3.0

Por Naldy Rodríguez

La boda real de la monarquía inglesa en pleno siglo XXI desató un debate entre los internautas… Todos tenían un comentario, un buen deseo o el mensaje frívolo; hasta pleitos se generaron entre tuiteros, los defensores del amor y los agoreros del desastre. De todo hay en la viña de señor. 

La transmisión en vivo se siguió por las cadenas televisas y de forma simultánea por redes sociales, el ágora de nuestra sociedad moderna. Pasamos de la plaza pública de Aristóteles,quien concebia el conocimiento a través del contacto con la realidad,  al espacio virtual, no sé que tan real.

 

Los medios de comunicación tradicionales y digitales “colocaron” a Harry como el príncipe moderno, el sexto en la línea sucesoria para el trono inglés; de Megan destacaban su actividad profesional como actriz, su estatus civil de “divorciada” y por si fuera poco -señalaban- que tiene una madre afroamericana y un padre blanco. 

También se propagaron  los memes que colocan  a la mujer de 36 años de edad como arribista, mantenida y rescatada de la vida laboral. Todos enfatizaban que jamás tendrá que trabajar, como si se hubiera sacado la lotería al casarse con el príncipe de Gales. 

“Esta es la sonrisa de una mujer que sabe que nunca tendrá que vender Jafra, Avon, Herbalife o hacer tandas para salir adelante”, decía una de las imágenes que me llegó en diferentes grupos de Whatsapp.

Todos los memes y “chistes” iban en el mismo sentido: Markle nunca más sufrirá por dinero, vivirá aliviada con el príncipe de sus sueños. 

“Cuando sabes que nunca más comprarás a meses sin intereses, la sonrisa de alguien que nunca más tendrá que trabajar”, decía otro de los mensajes, como si ella no hubiera tenido oportunidades de empleo, desarrollo profesional y aspiraciones a largo plazo. 

Algunos medios de comunicación también resaltaron que Megan tendrá que hacer algunos sacrificios para estar con su príncipe y gozar de las comodidades que lo rodean. El principal (creo yo) dejar su actividad profesional, la actuación, pero a la par deberá dejar las fiestas, la vestimenta atrevida y la manifestación de ideas en redes sociales. Claro el estereotipo de mujer abnegada no podía faltar en las reseñas noticiosas. 

No leí un solo tuit o meme que señalara que Harry se había sacado la lotería por tener a su lado a una hermosa mujer, por dentro y por fuera; tampoco leí que el príncipe tuviera que “sacrificar” algo para estar a su lado, ni encontré noticias que hablaran de su historial amaroso o de su gusto por el alcohol o la marihuana.

Lo curioso es que al final parece que todas esperan “al príncipe azul”, todas desean a un apuesto Harry que las lleve a su reinado…esa fue la impresión que me deja la gran boda entre el rebelde Harry de Inglaterra y la actriz estadounidense Meghan Markle. 

Hay un deseo escondido por el príncipe apuesto, la boda de ensueño, el vestido esponjado con tiara de princesa, los pajecitos con pétalos de rosa, el sí acepto al final de la alfombra roja y el beso tímido ante decenas de espectadores.

De princesas a candidatas

Empoderar. La Real Academia Española define esta palabra como “conceder poder a un colectivo desfavorecido socioeconómicamente para que, mediante su autogestión, mejore sus condiciones de vida”.

Las mujeres representan “mayoría” en cantidad, el 52 por ciento de la población en Veracruz, sin embargo, ha sido un sector discriminado y marginado (no solo lo digo yo, lo dice la historia y decenas de autoras). Sin duda un espacio en el que la mujer ha estado rezagada es en política y en la esfera pública. 

No exagero, solo pensemos en cuántas mujeres están en este momento al frente de un gobierno del Estado. La respuesta es una, la gobernadora de Sonora, Claudia Pavlovich, emanada del PRI.

Desde 1825 a la fecha, el Estado ha pasado por diferentes sistemas de gobierno en México, pero solo han gobernado hombres en Veracruz. Y las mujeres solo han podido llegar a alcaldías y diputaciones (federales y locales).

July Sheridan sería la tercera candidata al gobierno de Veracruz en la historia. En un ánimo de inclusión y apertura con todos los sectores, grupos y fuerzas políticas, Veracruzanas Líderes de Opinión y Acción sostuvo un encuentro con la abanderada de Nueva Alianza.

“A pesar de que he tenido muchas amenazas de muerte, no tengo miedo, si Dios me presta vida, vamos a llegar a poner el nombre de la mujer en alto”, expresó la ex morenista y diputada local con licencia.

Ojala pueda abrir –al menos- camino para que en unos cuantos años el panorama sea otro, que podamos ver debatir a tres candidatas mujeres con un solo contendiente varón…

Twitter @ydlan

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