Juan Carlos Molina exhorta a gobierno federal frenar la importación de alta fructosa

Categoría: Estado Publicado el 08 Enero 2019
Escrito por ecos

* El anteproyecto que dio a conocer en la tribuna fue avalado por los grupos legislativos de Morena, PAN y del Lado Correcto de la Historia, y fue remitido a la Junta de Coordinación Política para su análisis.

*La introducción desleal de fructosa transgénica está colapsando a la industria azucarera nacional, dijo.

Xalapa, Ver. 8 de enero de 2019.- Diputados que integran los grupos legislativos de Morena, PAN y del Lado Correcto de la Historia, avalaron el anteproyecto de punto de acuerdo presentado por el diputado Juan Carlos Molina Palacios para exhortar al Gobierno Federal a implementar políticas públicas que frenen la importación de alta fructosa que está colapsando la agroindustria azucarera del país.

Del mismo modo, el legislador independiente, incluyó en el anteproyecto de punto de acuerdo el exhorto para que senadores y diputados federales revisen la situación que guarda el acuerdo sobre el azúcar entre México y Estados Unidos T-MEC (antes TLCAN), especialmente en el apartado que refiere la importación del jarabe de maíz (fructosa) elaborado con maíz transgénico.

Al participar en tribuna durante la décimo primera Sesión Ordinaria de la LXV Legislatura del Estado, el diputado Juan Carlos Molina Palacios, quien es líder estatal de la CNC, consideró que el desplazamiento de la azúcar mexicana por alta fructosa importada de Estados Unidos, es una "amenaza" que genera una "emergencia nacional" que debe ser atendida de inmediato por el gobierno que encabeza Andrés Manuel López Obrador.

Estas importaciones, destacó el diputado, no sólo representan un problema económico, sino también de salud, puesto que su composición no cumple con las normas ni los niveles internacionales de calidad requeridos y son obtenidas a través de semillas transgénicas, por lo que es necesario implementar políticas públicas que detengan su entrada al país.

En ese sentido, Molina Palacios advirtió que la industria cañera nacional se encuentra en peligro, no sólo por la competencia desleal que representa la importación de fructuosa, sino porque desde 1995, su consumo en México ha aumentado en Un mil 843 por ciento, además de que la industria refresquera ha dejado de consumir, desde 2017, 300 mil toneladas de azúcar mexicana.

En el anteproyecto de punto de acuerdo -avalado por diputados de Morena, PAN y del Lado Correcto de la Historia y turnado a la Junta de Coordinación Política-, se establece que la industria de la caña de azúcar en México es fuente de empleo, desarrollo y bienestar de casi 200 mil familias rurales mexicanas, generando 500 mil empleos directos.

México, menciona el documento, es el séptimo productor de azúcar en el mundo y se cultivan 900 mil hectáreas con caña, representando una producción nacional de 55 millones de toneladas de caña de azúcar.

Las importaciones de fructosa transgénica provenientes de los Estados Unidos desplazan del mercado el 30 por ciento de la azúcar de caña que se produce en México.

Molina Palacios detalló en su exposición que desde la entrada en vigor del TLCAN, las importaciones de fructosa pasaron de 46 mil 505 toneladas en 1995 a 903 mil 776 toneladas en 2016, incrementando un 1843 por ciento.

"Estas prácticas desleales de comercio afectan a nuestra agroindustria y ponen en riesgo la economía de nuestro Estado y la de la República Mexicana, afectando directamente la economía de más de un millón de veracruzanos.

Aunado a lo anterior, el legislador comentó que otro problema que enfrenta la industria azucarera mexicana es una fuerte caída desde el año 2017, cuando las empresas refresqueras dejaron de consumir 300 mil toneladas de azúcar.

La industria de bebidas embotelladas está haciendo una sustitución de azúcar por otros endulzantes como el jarabe de maíz (Transgénico) de Alta Fructosa, incluso edulcorantes artificiales.

En la zafra 2018-2019, expuso, México estima una producción nacional de azúcar de 6 millones 250 mil toneladas, de las cuales en el país se consume el 68% de este volumen, estimando colocar en el mercado regional T-MEC (TLCAN) y las industrias IMMEX, un millón 100 mil toneladas y casi otro millón de toneladas -el 16 por ciento de la producción nacional- tendrá que exportarse al mercado mundial, donde la pérdida de ingresos para los cañeros alcanzará los 8 mil millones de pesos.