Recorren dos mil kms para demostrar fervor Guadalupano

Categoría: Zona Conurbada Publicado el 28 Noviembre 2017
Escrito por ecos

Veracruz, Ver. 28 de noviembre del 2017.- Cuando la fe es grande no hay obstáculos, los peligros que trae consigo pedalear dos mil kilómetros a bordo de una bicicleta por carretera, tener un accidente o un asalto desaparecen.

 

La travesía para cuatro jóvenes originarios de Tzucacab, en Mérida Yucatán; comenzó en abril pasado cuando comenzaron a guardar parte de su salario como albañiles para poder realizar su visita a la Virgen de Guadalupe que se encuentra en la Catedral de Veracruz.

Años atrás habían acudido a Palenque en Chiapas y Coatzacoalcos en Veracruz para agradecer por el trabajo, salud y bienestar para su familia, pero en esta ocasión decidieron venir hasta el puerto jarocho.

Pese a que en la entidad veracruzana los índices delictivos se han elevado en los últimos meses y las recomendaciones de sus familiares de que se abstuvieran a venir por ser para ellos un estado peligroso no fue motivo para que el pequeño grupo de ciclistas conformado por Carlos Alfredo Chable Ángulo y otros tres jóvenes desistieran en cumplir su promesa.

"Es la fe que le tenemos Virgen, nos propusimos llegar hasta acá y ya le cumplimos. Nos dijeron que nos cuidemos unos a otros y como dicen que en Veracruz hay muchos asaltos, asesinatos y el crimen va avanzando, nos dijeron no vayan allá y nosotros preguntamos por qué, a nosotros la Virgen de Guadalupe nos cuida y no va a permitir que nada malo nos pase y pues gracias a ella ya nos encontramos aquí”.
Llegar a la ciudad de Veracruz les tomó una semana, pedalear mil kilómetros provocó una serie de contratiempos en sus bicicletas: "Durante el camino nos estallaron dos llantas, a esa bicicleta le cambiamos dos veces la llanta, una cámara se nos echa a perder, pero como es parche frío, con el calentamiento de la carretera se vuelve a soltar".

Este día Carlos y sus amigos fueron recibidos por el vocero de la Diócesis de Veracruz, padre Víctor Díaz Mendoza con quien conversaron algunas experiencias sobre su viaje, hoy comienzan a pedalear mil kilómetros con la fe de que su camino estará libre de peligros para llegar sanos con su familia y reincorporarse a sus actividades laborales.

Patricia Aguilar/Ecos de Veracruz